Confesiones de un Diario inmoral
Codicio su desnudez...
Siento dilatar sus labios
Ahogados en los míos
Apretados entre mis nocturnas
Horas de piel mojada.
Ansío humectarme en su espalda
Sin importar el murmurar
De las luciérnagas
Testigas de mis caníbales desvaríos.
Ansío su boca para quedarme
En su imagen cautiva y sin salida
Rompiendo su cremallera al agitar
enardecido de mi deseo bravío
Como degusta mi Thanatos
Dialogar entre el umbral con tu Inocencia!
Henchiré de sordidez el seno de tu complacencia;
esperando el desvanecer de las luces para arrastrar sin
Medidas el presagio de que serás mio
Para que dilatadas las pupilas,
